Una prótesis de cadera es un dispositivo médico que se implanta para reemplazar una cadera dañada o deteriorada. Está diseñada para aliviar el dolor y restaurar la función de la cadera, permitiendo a los pacientes retomar sus actividades diarias con mayor facilidad y comodidad.
Procedimiento:
Evaluación Preoperatoria:
Consulta y Exámenes: El proceso comienza con una consulta con un ortopedista, quien evaluará la necesidad de la prótesis mediante exámenes físicos y estudios de imagen, como radiografía o resonancia magnética.
Valoración Preoperatoria: Pacientes mayores de 40 años requieren una valoración integral preoperatoria por un médico internista para determinar el riesgo quirúrgico. Se solicitan estudios básicos de laboratorio, electrocardiograma y radiografía de sus pulmones.
Planificación: Se realiza una planificación detallada del tipo y tamaño de la prótesis que mejor se adapte al paciente.
Intervención Quirúrgica:
Anestesia: Se administra anestesia, usualmente regional (epidural o espinal) para asegurar que el paciente no sienta dolor durante la cirugía. Este tipo de anestesia solo afecta la parte inferior del cuerpo, el paciente permanece consciente.
Abordaje quirúrgico: Se hace una incisión en la piel sobre la cadera para acceder a la articulación, abriendo paso a través de diversos tejidos como son el panículo adiposo, músculos, fascias.
Extracción de la Articulación Dañada: Se retira la cabeza del fémur y la zona dañada del acetábulo (la cavidad de la cadera).
Implantación de la Prótesis: Se coloca la prótesis, que consta de una copa acetabular y una cabeza femoral. La prótesis cuenta con un revestimiento especial para fomentar la integración ósea. Los materiales de la prótesis son titanio, cromo cobalto y polietileno.
Cierre: Se cierra la incisión con suturas o grapas y se aplica un vendaje estéril.
Recuperación Inmediata:
Monitoreo: El paciente es monitoreado en una sala de recuperación hasta que se despierte completamente de la anestesia.
Movilización Temprana: Se comienza con ejercicios suaves y movilización temprana para mejorar la circulación y la movilidad.
Candidatos a Prótesis: Los candidatos ideales para la prótesis de cadera son aquellos que han agotado otras opciones de tratamiento como la fisioterapia, medicamentos y terapias alternativas, y que continúan experimentando dolor y limitación funcional significativos en la rodilla.
Beneficios:
Alivio del Dolor: Reducción significativa o eliminación del dolor en la cadera.
Mejora de la Función: Restauración del rango de movimiento y la capacidad de caminar sin dificultad.
Calidad de Vida: Mejora en la capacidad para realizar actividades diarias y disfrutar de una vida activa.
Riesgos:
Infección: Riesgo de infección en el sitio quirúrgico.
Sangrado: Posible pérdida de sangre durante o después de la cirugía.
Trombosis Venosa Profunda: Formación de coágulos sanguíneos en las piernas.
Desplazamiento de la Prótesis: En algunos casos, la prótesis puede desplazarse.
Complicaciones Anestésicas: Reacciones adversas a la anestesia.
Tiempo de Recuperación:
Hospitalización: Generalmente de 2 a 3 días, dependiendo de la evolución del paciente.
Recuperación Inicial: Los pacientes suelen comenzar a caminar con ayuda de un andador o bastones en la primera semana.
Rehabilitación: La fisioterapia es crucial y puede durar entre 6 y 12 semanas para alcanzar la máxima recuperación.
Retorno a Actividades: La mayoría de las personas vuelve a sus actividades normales en aproximadamente 3 meses.
Cuidados Preoperatorios:
Preparación Física: Mantener un buen estado físico general, perder peso si es necesario y fortalecer los músculos alrededor de la cadera.
Modificaciones en el Hogar: Preparar el hogar para adaptarse a las necesidades postoperatorias, como instalar barras de apoyo en el baño, aumento para sanitario, andador de 4 puntos para desplazarse en el hogar.
Educación: Informarse sobre el procedimiento y los cuidados postoperatorios.
Cuidados Postoperatorios:
Rehabilitación: Seguir el programa de fisioterapia recomendado para mejorar la movilidad y fortalecer la cadera.
Control de la Incisión: Mantener la zona quirúrgica limpia y seca, y estar atento a signos de infección como enrojecimiento o secreción.
Retiro de puntos o grapas: Usualmente se realiza a los 15 días después de la cirugía.
Medicamentos: Tomar los medicamentos recetados para el dolor, la prevención de infecciones y trombosis.
Actividad Física: Evitar actividades que puedan poner en riesgo la prótesis, como movimientos bruscos o levantar objetos pesados.
Una adecuada comunicación con el equipo médico y seguir las recomendaciones postoperatorias son clave para una recuperación exitosa y una vida activa después de la implantación de una prótesis de cadera.
La prótesis de rodilla es un procedimiento quirúrgico utilizado para reemplazar una articulación de rodilla dañada o desgastada por una prótesis artificial. Este tratamiento se reserva para pacientes que han experimentado dolor severo, limitación de movimiento y deterioro significativo de la calidad de vida debido a condiciones como la osteoartritis, artritis reumatoide, lesiones traumáticas o defectos congénitos en la rodilla.
Procedimiento: El procedimiento de colocación de una prótesis de rodilla implica varias etapas. Primero, se realiza una evaluación del paciente para determinar su idoneidad para la cirugía, así como las condiciones generales de su organismo para valorar el riesgo quirúrgico. Durante la operación, se retira el cartílago y el hueso dañado de la articulación de la rodilla y se coloca la prótesis en su lugar. Existen diferentes tipos de prótesis de rodilla, dependiendo de la extensión del daño se evalúa cual necesita.
Candidatos a prótesis de rodilla: Los candidatos ideales para la prótesis de rodilla son aquellos que han agotado otras opciones de tratamiento como la fisioterapia, medicamentos y terapias alternativas, y que continúan experimentando dolor y limitación funcional significativos en la rodilla.
Beneficios: Entre los beneficios de la prótesis de rodilla se incluyen la reducción del dolor, la mejora en la movilidad y funcionalidad de la rodilla, la restauración de la calidad de vida y la capacidad de participar en actividades cotidianas de manera más efectiva.
Riesgos: Como cualquier procedimiento quirúrgico, la prótesis de rodilla conlleva ciertos riesgos, como infección, sangrado, trombosis venosa profunda, rigidez de la articulación, problemas de alineación y desgaste prematuro de la prótesis. Al acudir a consulta se aclararán todas sus dudas con respecto a los riesgos y la probabilidad de que estos ocurran, así como las estrategias que se toman para evitarlos.
Tiempo de Recuperación: El tiempo de recuperación después de la colocación de una prótesis de rodilla varía según cada paciente y el tipo de prótesis utilizada. En general, se espera que los pacientes comiencen la rehabilitación física poco después de la cirugía y puedan retomar actividades normales gradualmente en unas pocas semanas.
Cuidados Pre y Post Operatorios: Antes de la cirugía, es importante seguir las recomendaciones médicas, como dejar de tomar ciertos medicamentos que puedan aumentar el riesgo de complicaciones, además, tener bajo control sus enfermedades crónicas, también es recomendable que logre un peso ideal, así como tener sus músculos fuertes, para que posterior a la cirugía la recuperación sea rápida y con las mínimas complicaciones posibles. Después de la cirugía, se deben seguir las indicaciones médicas que se le otorguen dependiendo de su caso, que incluyen realizar ejercicios de rehabilitación, mantener la herida limpia y seca, evitar actividades que pongan demasiada presión en la rodilla y asistir a citas de seguimiento.
En resumen, la prótesis de rodilla es una opción efectiva para mejorar la calidad de vida de pacientes con problemas graves en la articulación de la rodilla, pero requiere cuidados pre y post operatorios adecuados y una colaboración estrecha para lograr resultados óptimos.
El rol del ácido hialurónico en la osteoartrosis de rodilla
La osteoartrosis es el desgaste de las rodillas debido a diversos factores mecánicos y biológicos, principalmente asociada a la edad, es la patología articular más frecuente, se caracteriza por el desgaste asociado a inflamación del cartílago de dicha articulación, los síntomas más frecuentes son: dolor de rodilla, sensación de fallo, rigidez y limitación funcional, que pueden llevar a la discapacidad, disminución de la calidad de vida, o conducir al reemplazo articular: artroplastia o prótesis de rodilla.
En pacientes con desgaste de rodilla, tanto el cartílago como la vaina sinovial que lo protege, se ven afectados; el ácido hialurónico actúa creando una película alrededor de la articulación dotando a la membrana sinovial de un ácido de alto peso molecular con gran poder visco-elástico, que está disminuido en pacientes con osteoartrosis. De esta manera se disminuye el roce del movimiento en la rodilla, que es lo que lleva al desgaste del cartílago, por lo tanto el objetivo principal de esta infiltración es frenar el deterioro del cartílago, algo que ha demostrado ser muy eficaz a nivel terapéutico.
¿Cómo se aplica la infiltración de Ácido Hialurónico?
La infiltración se realiza intraarticular, es decir, dentro de la articulación. El ácido hialurónico se comercializa por diversas farmacéuticas, la jeringa viene con el producto precargado y la infiltración debe ser aplicada por un especialista, este es debido a que si el ácido no alcanza la articulación no tendrá ningún efecto y nos exponemos a una reacción inflamatoria si se coloca en una zona incorrecta. Se realiza en el mismo consultorio con medidas locales de esterilidad, con o sin anestesia local, ya que el dolor es mínimo pero depende de cada paciente y su tolerancia.
Cuidados posteriores
Inmediatamente después de la inyección, se recomienda mantener en reposo la zona inyectada durante 24 hrs. Debes limitar la actividad y evitar agacharte y ponerte en cuclillas.
Después de recibir la inyección de ácido hialurónico es posible que sientas dolor o hinchazón temporal en el lugar de la inyección durante los 2 días siguientes, puedes aplicar hielo (envuelto en un paño) o compresas frías en la zona durante 10 minutos, este procedimiento lo puedes repetir varias veces al día.
También puedes tomar los antiinflamatorios y analgésicos para minimizar la hinchazón y el dolor.
Una revisión secundaria será necesaria en caso de continuar con hinchazón después de 2 días de la aplicación.
Efectos secundarios
La mayoría de los pacientes no presenta efectos secundarios. En caso de que aparezcan, la mayoría de los efectos secundarios son de leves a moderados y no deben durar mucho tiempo.
Los efectos secundarios pueden incluir dolor leve e hinchazón alrededor de la articulación.
Estos efectos secundarios suelen ir disminuyendo hasta llegar a desaparecer, a medida que tu cuerpo se adapta al ácido hialurónico inyectado en tu rodilla.
Sabías que un donante de órganos puede salvar hasta 8 vidas y ayudar a mejorar la salud de otras 75 personas mediante sus tejidos.
En ortopedia son muy utilizados los injertos homólogos provenientes de donantes, tanto de hueso, cartílago y tendón.
Los procuradores de tejido nos encargamos de extraer estos tejidos y reemplazarlos por prótesis sintéticas para la dignificación del donante.
Mediante la donación de tejido músculo esquelético, se pueden resolver problemas ortopédicos como: roturas ligsmentarias, tumores, desgaste de rodilla, fracturas complejas, osteoporosis, luxación congénita de cadera, pie plano, etc.
Les comparto mi participación en el "1r Congreso Estatal de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos".
Donar organos y tejidos regala vida.
¿Tienes dolor en los talones?
Una de las principales causas de dolor en los talones es el espolón calcáneo.
Se trata de una prominencia ósea que se forma en el hueso del talón, llamado calcáneo.
Causa: Se produce debido al estiramiento generado por un ligamento que se encuentra en la planta del pie. El sobrepreso, el calzado inadecuado y la actividad física pueden causar inflamación en este ligamento, produciendo la denominada "fascitis plantar", lo que a largo plazo genera el espolón calcáneo.
Tratamiento: Existen diversos tratamientos, tanto invasivos como no invasivos, dependiendo de cada caso: infiltraciones con antiinflamatorio y anestésico, infiltración con plasma, medicamentos orales, plantillas o cirugía en última instancia.
Acude a valoración para determinar el tratamiento adecuado para tu caso
¿Tienes desgaste de rodilla?
Existen diversas opciones para tratar el dolor causado por la osteoartritis o desgaste de rodilla:
-Farmacos protectores de cartílago
-Infiltración de ácido hialurónico
-Infiltración con medicamentos antiinflamatorios
-Plantillas
-Cirugia para corregir alineación de rodillas
-Cirugia para colocación de protesis de rodilla
Acude a valoración para determinar el tratamiento adecuado para tu caso.